- DISTRIBUCIÓN DE MACRONUTRIENTES

   - DISTRIBUCIÓN DE MICRONUTRIENTES 

   - RECOMENDACIÓN NUTRICIONAL

   - FUERZA 

   - RESISTENCIA 

En el deporte, es fundamental que el deportista alcance y mantenga un peso corporal adecuado para la práctica deportiva. Un peso óptimo se relaciona con una mayor eficiencia energética lo que reduce la fatiga durantela realización del ejercicio físico disminuyendo a su vez el riesgo de lesiones. Por tanto, la elección de una dieta adecuada para el control del peso corporal es un factor esencial para alcanzar los objetivos deportivos de una manera eficaz y segura. Sin embargo, no todos respondemos de la misma manera al mismo tipo de dietas. Por ejemplo, cada persona presenta una sensibilidad diferente a la ingesta de carbohidratos simples, carbohidratos complejos o grasas. En la población general, se recomienda que entre el 55 y el 60 % de la energía debe provenir de los hidratos de carbono, el 15 % de las proteínas y el 30 % de las grasas. En el caso de la nutrición deportiva los porcentajes de cada de uno de los macronutrientes de la dieta, al igual que la distribución de micronutrientes, se han de establecer por separado en función de los objetivos específicos del deporte que se practica. En este aspecto las pruebas genéticas proporcionan una herramienta muy valiosa para poder prescribir estrategias nutricionales completamente personalizadas que se ajusten a las necesidades de cada deportista e incrementen notablemente las probabilidades de éxito para disminuir su peso corporal.

En el deporte en general y particularmente en el deporte de alto rendimiento, es muy importante conocer las ventajas y limitaciones de los deportistas para orientar su preparación física de la manera más adecuada y eficiente. Mediante el test de rendimiento deportivo, hemos seleccionado una serie de marcadores que nos proporcionan información codificada en los genes sobre diferentes características fisiológicas relacionadas con el deporte.

Conocer si un deportista tiene más aptitudes para la fuerza o para la resistencia, tiene mayor o menor capacidad aeróbica o si tiene una mayor predisposición a determinadas lesiones, son parámetros que un preparador físico puede utilizar para llevar el rendimiento deportivo a otro nivel.

Esta información adicional, permite realizar entrenamientos de una manera más personalizada con los deportistas, diseñando programas de entrenamiento que se ajusten a sus características. La dosificación de la carga de entrenamiento, la selección del tipo de entrenamiento y el tiempo de recuperación, son 3 variables fundamentales en el diseño y programación del ejercicio físico, que gracias al test de rendimiento deportivo se podrán personalizar al máximo.

Conocer el perfil genético permite desarrollar las capacidades potenciales del atleta, así como reforzar las débiles, optimizando el proceso de entrenamiento. En deportistas de élite dónde el más mínimo detalle es importante, utilizar correctamente la información que codifican estos genes puede marcar la diferencia.  

Mediante el test genético podemos conocer la predisposición individual a padecer, en mayor o menor medida, lesiones en los tejidos blandos (músculos, ligamentos y tendones) y en los huesos y/o articulaciones (osteoartritis y fracturas). Los marcadores genéticos que se analizan se relacionan con:

(A) Los mecanismos fisiológicos que regulan la síntesis de colágeno y su ensamblaje para configurar la rigidez y flexibilidad de los ligamentos y tendones.

(B) La expresión de la proteínas elastina y alfa-actinina 3 y su relación con la resistencia y elasticidad de las fibras musculares.

(C) Los procesos de mantenimiento, regeneración y reparación de huesos, cartílago y tendones. Este conocimiento permitirá poder establecer protocolos de entrenamientos y pautas nutricionales individualizadas dirigidas a regular los procesos fisiológicos mediante los cuales podamos paliar el riesgo detectado a sufrir lesiones deportivas. No hay que olvidar, no obstante, que el primer factor de riesgo para padecer una lesión es haber padecido una lesión previa.